Tengo muchos propósitos para este año pero a la hora de comenzar a enlistarlos me quedo en lineas punteadas. Definitivamente quiero comenzar un montón de cosas,
quiero escribir mas seguido, coser mis "inexistentes" hasta desollarme los pulgares, pintar con acuarelas las paredes de mi cuarto, salir con mi cámara y perderme horas enteras capturando momentos, volver a la actuación con mas ganas que nunca, construir mis propias 1000 grullas de origami (para eso de los deseos), la compañía de un gato, viajar, ser mi propio "adulto responsable", comprar y posteriormente leer todos esos libros que por mi falta de dinero y de aliento he dejado de leer, retomar mis fracasados intentos de autodidacta musical, estar con el, conseguir el número que deseo en la báscula, dejar (así sea un poco) mis excesos con el tabaco y el alcohol, pintarme unos tenis blancos, aguantarme el dolor de la aguja para tatuar, conocer gente nueva y reconocer gente vieja, hacer viajes al pasado y perdonar, estar mas unida con mi familia (que a fin de cuentas son los únicos que me aguantan cada una de mis pataletas), dejarme crecer las uñas, dejarme crecer el pelo, enfocarme en los estudios (*marquemoslo como
o-b-l-i-g-a-t-o-r-i-o*), desenfocarme del mundo por lo menos una vez al mes, aprender a tocar "la valse de Amelie" en piano y lograr cantar lo que llaman armoniÓsamente, ser un poco menos ruidosa, comprarme la bici tan chula que siempre he querido, bailar masmasmásmas,
NO perderme por
NADA del mundo el
Festival Iberoamericano de Teatro, hablar mas seguido con mi abuela, encontrar(me) amando(lo), soplar muchos dientes de león, fabricar la cápsula del tiempo, escribir el análisis del Titanic y la atlantida, encerrarme una semana entera a ver las películas que el 2011 no me dio tiempo de ver,
étcétérá! étcétérá!
étcétérá! étcétérá!...
No se porque este fin de año me pego mas duro que los demás, tal vez por los muchos cambios que di(mos), la lejanía, las irremediables despedidas y los inevitables finales, todo se junta, pero no consigo sentir mas que un vació en la garganta mezclando con la ansiedad de comenzar a llenarlo. Hoy he dejado escapar algunas lágrimas por el simple hecho de decir adiós, porque ya se puso el punto final de los finales de este cuarto de historia, no volveré a ver a las mismas personas, conoceré gente nueva, frecuentaré otros lugares, caminaré otros caminos... Desde este punto me bajo del automovil y comienzo a andar mi propio camino con el motor de mis sueños. El futuro es una hoja en blanca, con algunos manchones pero sin ninguna letra escrita en ella ¿y yo? yo estoy lista para comenzar a escribir así no tenga la tinta azul, estoy lista para comenzar a andar así tenga los pies descalzos.
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