En cambio otros días me hago preguntas y no encuentro respuestas por más de que lea todos los periódicos de la ciudad o busque en Internet el pronóstico para hoy. A veces te extraño porque sabias leerme los días, eras como un pronóstico constante. Recuerdo la mañana que me desperté y ya no hablabas de mi, ni sabias como comenzar a leerme; te dejó de interesar el destino y los signos zodiacales y desde ese momento dejaste de pertenecerme. A veces me preocupo demasiado por ti, porque te extraño pero no a ti, al anterior, al que me leía los días ¿sabes? Estoy casi segura de que si algún día te me plantas frente y me disparas alguna de tus miradas daría media vuelta y me iría corriendo, petrificada, porque tú ya no eres él que mi mente recuerda, estas tan borroso ahora ¿Cómo es que puede pasarse de conocer hasta el mas íntimo rincón de una persona a no reconocer si quiera su voz?. Te escribo, pero ya no tengo palabras para ti. Te siento, pero ya no llevo lágrimas. Te recuerdo, pero ya tengo mucho olvido. Te amo, pero no a ti. Te miro, pero ya eres otro. Me miras y me amas y me recuerdas y me sientes y me escribes, pero no sabes leerme, ya no sabes hacer lo que antes sólo tu podías lograr. Ya no sabes ser el pronósticos de mis días porque ya no eres presente, estas muy metido en el pasado y, ya sabes, nunca me gustó mirar atrás.
martes, 6 de noviembre de 2012
En cambio otros días me hago preguntas y no encuentro respuestas por más de que lea todos los periódicos de la ciudad o busque en Internet el pronóstico para hoy. A veces te extraño porque sabias leerme los días, eras como un pronóstico constante. Recuerdo la mañana que me desperté y ya no hablabas de mi, ni sabias como comenzar a leerme; te dejó de interesar el destino y los signos zodiacales y desde ese momento dejaste de pertenecerme. A veces me preocupo demasiado por ti, porque te extraño pero no a ti, al anterior, al que me leía los días ¿sabes? Estoy casi segura de que si algún día te me plantas frente y me disparas alguna de tus miradas daría media vuelta y me iría corriendo, petrificada, porque tú ya no eres él que mi mente recuerda, estas tan borroso ahora ¿Cómo es que puede pasarse de conocer hasta el mas íntimo rincón de una persona a no reconocer si quiera su voz?. Te escribo, pero ya no tengo palabras para ti. Te siento, pero ya no llevo lágrimas. Te recuerdo, pero ya tengo mucho olvido. Te amo, pero no a ti. Te miro, pero ya eres otro. Me miras y me amas y me recuerdas y me sientes y me escribes, pero no sabes leerme, ya no sabes hacer lo que antes sólo tu podías lograr. Ya no sabes ser el pronósticos de mis días porque ya no eres presente, estas muy metido en el pasado y, ya sabes, nunca me gustó mirar atrás.
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