Abril del 94

Y si me encuentras con la mirada perdida solo es que estoy pensando.
Quiero el combo de las pequeñas cosas, los besos debajo de la almohada, las llamadas inesperadas cuando la señal esta perdida, un bar o un café, mirar al cielo desde abajo, desde el pasto, donde es fácil confundirse con los cienpies. Que te quiero a ti de todas las formas y colores posibles, a ti en un mundo paralelo donde es fácil no pensar, no respirar, no preouparse, no planear, solo sentir.

¿Si estamos al borde del abismo, por qué no dejarnos caer? Ya, ya lo sé, no lo repitas mas, es cuestión de crecer para que lo pueda entender. Pero te puedo decir, como Amarilla, que el presente es ya, es un techo, una calle, una lata de cerveza vacia, es la lluvia que cae en la noche, es un avión que pasa y hacer vibrar las flores que he puesto en el jarrón, el presente es el cielo azul. Un poco de whisky con flores, es una canción con café negro, es ese ritmo con olor a tomates, ocho de la mañana, techos grises, nada que hacer seamos en presente ... del verbo futuro.

¿Qué hago ahora contigo?